Hoy hace un año que me incorporé a UNIRISCO GALICIA SCR, S.A. como Directora General. Claro que venía con ilusión y ganas de ser útil, de contribuir a consolidar un gran proyecto, de poner mi granito de arena a la labor realizada por todos los antecesores e impulsores de esta gran iniciativa: una sociedad de capital riesgo, dedicada a la inversión temporal de participaciones en empresas creadas a partir del conocimiento científico y tecnológico de las Universidades…O sea, acompañar, impulsar, animar y financiar, la transferencia de tecnología…Eso que puede parecer algo normal, es una labor fundamental y muy escasa en oferta…poner dinero y conocimiento empresarial al servicio de los investigadores y de las empresas socias (las que invierten en Unirisco) para que fluya ese conocimiento en aplicaciones reales, rentables y sostenibles. No hay otro agente como nosotros, en España y además, con un accionariado así: Universidades de A Coruña, Santiago de Compostela y Vigo y grandes empresas como ABanca, Banco Santander, San José Constructora, R Cable y Telecomunicaciones Galicia S.A., Consorcio Zona Franca de Vigo e Inditex.

Confieso que no podía ni imaginar la magnitud en cantidad y calidad de proyectos, el nivel investigador y de compromiso de sus creadores. Admiro profundamente el tesón que muestra este talento que reside en nuestras Universidades y dedico mi empeño a ayudarles a transitar el camino hacia ser empresarios…nada fácil ese cambio de estado mental. El emprendimiento y la investigación, tienen mucho más en común de lo que pueden imaginar: convicción, resiliencia, visión, valor, trascendencia, compromiso y mucho esfuerzo, a veces no reconocido. Ser empresario y ser investigador es tan parecido que deben estar más intercomunicadas, eliminar las desconfianzas y sobre todo, conocerse mejor ambas vocaciones…sí, son 100% vocacionales. Este tiempo de mi vida, en el que conecto mi vocación inicial de bióloga, mentora y empresaria con este proyecto, solo puedo mostrar mi agradecimiento por esta oportunidad y renovar mi compromiso: Creo en Unirisco y que debe seguir cumpliendo su propósito, con más fuerza, con nuevas actividades adaptadas al mundo de hoy y con ilusión y pasión que son los «combustibles» de toda vocación.